En los últimos años, el sector agrícola ha experimentado diferentes dinámicas que han dado lugar a debates sobre el futuro del sector y su evolución en un futuro próximo.

En este estudio, exploraremos algunos de los nuevos cultivos que han surgido en estos años y analizaremos su rentabilidad para los agricultores

Indice contenuti

Agricultura: qué está cambiando y por qué
¿Cuáles son los nuevos cultivos agrícolas del futuro?

• Bambú gigante
• Cáñamo
• Hierbas oficinales
• Ginseng
• Trufas
• Frutas exóticas, frutos secos y pequeños frutos
• Apicultura y helicicultura

Agricultura: qué está cambiando y por qué

En la última década, en particular, hemos asistido a una evolución en la conciencia de los consumidores y en la transformación de sus necesidades y exigencias, especialmente en el sector alimentario.

Todo esto está llevando a una revalorización de los objetivos principales de los gobiernos y organizaciones mundiales, como el interés por una agricultura más sostenible o los cambios relativos a la inversión en nuevos cultivos.

Esto da lugar al nacimiento y al desarrollo de nuevos cultivos alternativos y nuevas empresas agrícolas, también gracias a los numerosos financiamientos previstos por el estado, como los que pone a disposición Ismea o los incentivos que el gobierno ofrece a empresarios agrícolas jóvenes y más adultos.

Las innovaciones y las nuevas tecnologías que han afectado al sector a lo largo del tiempo y lo han transformado de arriba abajo también desempeñan un papel clave en la transformación de la visión de la agricultura en un oficio potencialmente muy rentable.

¿Cuáles son los nuevos cultivos agrícolas del futuro?

La agricultura es un sector en constante cambio y que atraviesa muchas transformaciones debido a la evolución de la tecnología y a las nuevas demandas de los consumidores.

Es importante estar preparados para acoger las tendencias, anticiparse a ellas y percatarse de su superación. También es importante conocer los gustos y necesidades de sus clientes para poder responder con prontitud a sus demandas.

Veamos algunos de los nuevos cultivos que están surgiendo y que resultan potencialmente rentables.

Bambù gigante

La promoción de la producción del bambú en Italia comenzó alrededor de 2014. Es una planta muy apreciada, buscada principalmente como adorno para el jardín, pero también ha ganado popularidad como componente

• para la creación de materiales ecosostenibles
• para utilizarlo en el ámbito textil y cosmético.

Aunque se trata de una planta exótica típica de las zonas tropicales del planeta, existen unas 1200 especies diferentes en el mundo, y algunas variedades se adaptan bien a nuestro clima mediterráneo.

Otra característica que la hace especialmente atractiva es su velocidad de crecimiento, que garantiza un rápido desarrollo y una mayor resistencia gracias a su capacidad para retener el agua y los nutrientes del suelo.

Desde hace algunos años, el bambú se ha incorporado a otro proyecto que es la producción de celulosa: hoy en día, en Italia se debe importar bambú del extranjero para satisfacer las demandas nacionales.

Cáñamo

A partir de 2018, hemos visto un resurgimiento del uso del cáñamo a nivel industrial.

La Ley 242 de 2016, tras años de prohibición, ha reiniciado la producción de la planta liberalizando la Cannabis Sativa en cumplimiento de la normativa.

El cáñamo es una excelente materia prima para muchos sectores productivos. Veamos algunos ejemplos:

• es un válido sustituto del plástico (produce celulosa a partir de sus fibras para la fabricación de papel)
• en el sector de la bioconstrucción y la bioingeniería: los ladrillos de cáñamo tienen una extraordinaria capacidad para regular la humedad y buenas propiedades aislantes;
• en el sector textil como sustituto de las fibras sintéticas;
• en la industria cosmética y farmacéutica;
• para la fitodepuración y la rehabilitación de sitios contaminados.

Hasta la fecha, todavía quedan muchas cuestiones sin resolver y lagunas en la legislación que impiden un desarrollo lineal de un cultivo que tiene interesantes perspectivas para su uso en diversos campos y cuya demanda podría despegar.

Hierbas oficinales

Cuando hablamos de hierbas oficinales nos referimos a tres grandes categorías.

• plantas medicinales
• plantas aromáticas
• plantas de esencia

Se trata de un sector que se ha vuelto muy rentable en los últimos años, junto con la creciente atención por parte de los consumidores en los recursos naturales y sus propiedades beneficiosas.

Con el Decreto Legislativo 75/2018, se establece que «el cultivo, la recolección y la primera transformación de las plantas oficinales, se consideran actividades agrícolas, de acuerdo con el artículo 2135 del Código Civil italiano» y, además, que «el cultivo, la recolección y la primera transformación en la explotación de plantas oficinales se permiten al empresario agrario sin necesidad de autorización».

Por tanto, el cultivo de plantas oficinales se ha convertido en una nueva oportunidad de mercado para los agricultores. Hay dos ventajas principales:

• satisfacer a nivel interno el interés del consumidor hacia un uso cada vez mayor de estos productos, sin recurrir a las importaciones;
• colocar un tipo de producción potencialmente rentable junto a cultivos que ya no son tan rentables como antes.

Ginseng

El ginseng es el sustituto más suave del café, también conocido como «oro verde». Es un cultivo con una tradición milenaria en China y, en los últimos años, se ha convertido también en uno de los más rentables en Europa.

Hay que tener en cuenta que la planta tiene un ritmo de crecimiento muy lento, de 6 a 7 años, pero la venta de semillas y raíces también constituye una importante fuente de ingresos.

También en este caso, será fundamental evaluar en particular el entorno en el que se decida iniciar el cultivo, ya que el ginseng necesita un ambiente fresco y templado, con unas precipitaciones anuales de entre 50 y 100 cm.

Trufas

Las trufas son ideales para iniciar un negocio, especialmente de exportación. Es un cultivo valioso que alcanza precios de venta al público increíbles, pero también requiere largos tiempos de espera debido a la lenta maduración del producto

El cultivo de la trufa es uno de los más difíciles y está todavía en fase experimental. Razón de más para que sea necesario evaluar muy bien el entorno en el que nos encontramos y en el que decidamos iniciar la actividad, eligiendo en primer lugar terrenos donde las trufas crezcan de forma espontánea.

Frutas exóticas, frutos secos y pequeños frutos

El mercado de la fruta pequeña está experimentando un dinamismo sin precedentes y podría ser un sector excelente para que los agricultores diversifiquen sus ingresos y beneficios.

Las frutas del bosque tienen una gran demanda tanto para el consumo fresco como para la elaboración industrial relacionada con la preparación de bebidas (zumo) y alimentos (mermelada) y también para uso cosmético.

Además, el precio de venta al público de estas frutas suele ser elevado y es un mercado en el que queda espacio para la producción biológica y de calidad.

Por otro lado, requiere mucha mano de obra y es un mercado muy dependiente de la estacionalidad y del fácil deterioro del producto fresco.

La demanda de frutas exóticas también se ha disparado en los últimos años, lo que ha llevado a muchos agricultores (especialmente en las zonas mediterráneas) a invertir en el cultivo de frutas de origen asiático o sudamericano, como el mango, el aguacate y la papaya.

Por último, los frutos secos tienen un gran valor comercial y pueden cultivarse de forma muy rentable junto a los cultivos tradicionales.

Los principales cultivos son:

• los pistachos, de los que hay mucha demanda en el ámbito culinario;
• las almendras, también muy utilizadas en cosmética por sus numerosas propiedades beneficiosas;
• las avellanas, ingrediente indispensable de las cremas para untar en todo el mundo; no hay crisis en la demanda de avellanas, especialmente de calidad biológica.

Apicultura y helicicultura

Entre las actividades productivas que han cobrado mayor importancia en los últimos años están las relacionadas con la apicultura y la cría de caracoles.

Teniendo en cuenta que cada año se exportan unas 4000 toneladas de miel desde Italia, hay que considerar que la apicultura también está vinculada a otros tipos de productos como propóleos, jalea real y cera.

La actividad vinculada a la cría de caracoles se denomina helicicultura, un sector que no deja de crecer desde hace años.
Además de la demanda vinculada a tradiciones gastronómicas regionales específicas, el sector en el que este tipo de producto es especialmente solicitado es el de la cosmética.

Conclusiones
Estos son solo algunos de los cultivos que se van imponiendo poco a poco en un sistema agrícola en constante evolución.

La figura del agricultor se transforma así en la de un auténtico empresario agrícola que debe considerar nuevas vías, escuchar con atención para percibir los cambios que se producen y saber comunicarse cada vez más directamente con sus consumidores.

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