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Los tractores tienen una vida útil bastante larga, cuya duración depende de muchos factores, principalmente del nivel de mantenimiento y de las horas que el motor haya recorrido en el campo. Ya hemos hablado en varios artículos del gran valor del mantenimiento: es fundamental cuidar bien el vehículo, tanto para una mejor calidad y seguridad del trabajo realizado como para que no tengas que cambiar piezas o comprar un nuevo modelo mucho antes de lo esperado. Por eso Landini ha creado el Mantenimiento Programado, pensado para el bienestar de la máquina, del agricultor y del negocio, con un equipo Landini dedicado y un servicio garantizado, para un tractor que siempre trabaja con un alto rendimiento.
A esto se añade un dato que es muy variable en función de la historia de la empresa que utiliza el tractor: las horas en las que efectivamente ha trabajado realmente en el terreno. A título indicativo, un tractor moderno tiene una vida útil media de 15.000 horas, que se supone que cumple en 10 o 15 años. Esto ha cambiado mucho en los últimos 20 años, por lo que hoy en día es posible ver máquinas muy diferentes entre sí dentro de una misma flota, entre tractores modernos hay máquinas que tienen entre 30 y 40 años pero que siguen funcionando bien.
Esto se debe a que durante mucho tiempo el sector agrícola se caracterizó por un alto índice de senilización y solo en los últimos años se ha puesto a la altura de otros sectores innovando las tecnologías de las máquinas y reduciendo su peso a la mitad; el público objetivo también ha cambiado, viendo cada vez menos pequeñas empresas frente a empresas agrícolas más estructuradas, con mayores necesidades de flotas de última generación.
Las cifras anteriores sobre las horas de trabajo, los años de vida útil y el mantenimiento del tractor son, en efecto, cifras medias generales, que pueden ser válidas en principio, pero que no deben considerarse los únicos factores para entender cuándo es el mejor momento para cambiar un tractor. A estas, de hecho, hay que añadir otro aspecto fundamental: el tipo de trabajo realizado por el tractor. Los tractores de campo abierto o especializados tienen rutinas muy diferentes, al igual que los tractores para henificación/transporte de materiales o los tractores para frutales; el desgaste de los materiales – desde los neumáticos hasta el motor, pasando por el embrague y la cabina – y, sin duda, también la hostilidad del clima y las condiciones del suelo cambian.
A esto hay que añadir también – un aspecto que se pasa por alto con demasiada frecuencia – que la vida útil del tractor aumenta cuanto más se lo utiliza: aprovechar al máximo el motor es útil no solo para el negocio, sino también para el propio vehículo, mientras que dejarlo inmaculado y casi sin usar perjudica a la máquina mucho más de lo que se piensa.
Como hemos visto, la elección de cambiar de tractor no es fácil, ni es una decisión que se pueda tomar sin sopesar previamente todos los diferentes factores. Sin embargo, una vez que se ha llegado a la conclusión de que efectivamente es el momento de cambiar de vehículo, es fundamental decidir qué camino seguir: ¿alquiler, segunda mano o comprar uno nuevo?
Veamos juntos sus características y ventajas:
Otra ventaja fundamental para la compra de un nuevo tractor en el año en curso son los incentivos europeos aún vigentes. Aprovechar estos incentivos es también y sobre todo importante para obtener la plusvalía que generan las nuevas tecnologías disponibles, en términos de racionalización, producción y sostenibilidad de la actividad agrícola.
Así pues, una inversión inicial aporta beneficios económicos a tu negocio, mejora el tratamiento del suelo y protege el planeta. No esperes: comprar un nuevo tractor en el momento adecuado es la mejor elección que puedes hacer para tu negocio y el medio ambiente.
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